Obtención: extraído mediante primera presión en frío del fruto del olivo (Olea europea) de variedades locales del Somontano, como Verdeña, Negral de Bierge o Alquecerana.

Beneficios: un aceite imprescindible en cocina y excepcional para el cuidado de la piel y el cabello. Destaca su gran poder antioxidante debido a su alto contenido en vitamina E, escualeno y fitoesteroles, actuando contra los radicales libres. Su principal componente es el ácido oleico (omega 9), siendo un reconstituyente de las membranas celulares de la piel. Sus ácidos grasos esenciales restauran el nivel natural de humedad de la epidermis. Suaviza, nutre y protege de los agentes externos. En el cabello aporta nutrición, fuerza y brillo. Es indicado para pieles irritadas, sensibles o muy secas. Aplicado en las manos, fortalece las uñas. Saponificado en frío, nos da excelentes jabones de espuma fina y suave.

Obtención: las abejas jóvenes segregan cera a partir del néctar y el polen, a través de las glándulas ceríferas. Con ello construyen los panales donde crían y almacenan sus reservas. Cada año, el apicultor renueva aproximadamente un 25% de los panales de cera o cuadros. De esta forma se mejora la sanidad de la colmena. Los cuadros se funden y se obtiene la cera. De igual manera, cuando se cosecha la miel, se retiran los opérculos, que son las tapas de las celdillas que guardan la miel, obteniendo la cera de opérculo. La cera que utilizamos proviene de apicultura ecológica artesana, respetuosa con la abeja y que mejora la biodiversidad del entorno.

Propiedades: excelente filmógena, la cera nutre, protege, repara y ayuda a cicatrizar heridas. En los bálsamos crea textura densa y produce fórmulas emolientes y reparadoras. Además, al ser tan afín a la piel, ayuda a proteger contra la deshidratación y refuerza la barrera natural de la piel. Es antibacteriana, combatiendo la inflamación debida infecciones. En los labios calma y repara las grietas. Además nos protege del sol (aumenta el grado fotoprotector en los filtros solares) y ayuda a reparar posibles quemaduras.

Obtención: a los frutos del cacao se le retira la envoltura y se fermenta su pulpa, dando lugar a los granos del cacao, que se tuestan y muelen, obteniendo la masa de cacao. La manteca de cacao se retira de esta masa y se filtra al vacío con vapor de agua. De comercio justo y ecológica.

Propiedades: reparadora y protectora excelente, rica en insaponificables como vitamina E, carotenos, fitoesteroles y escualeno. Indicada para los labios y pieles secas, crea una barrera protectora, ayudando a regenerar y protegiendo contra los factores externos. Saponificada nos aporta dureza al jabón, una espuma muy fina pero agradable y propiedades suavizantes, antioxidantes y reparadoras para la piel.

Obtención: las abejas recogen resinas de las yemas de determinados árboles (álamos, chopos, pinos, sabinas, enebros, etc.) con el que fabrican el propóleo. Para obtenerlo, se ponen las mallas recoge-propóleos encima de los cuadros de la colmena y cuando hayan depositado el propóleo las abejas, se recogen, se congelan y se extrae desprendiéndolo de la malla. Este propóleo en escamas se macera en alcohol y se decanta, obteniendo el extracto que utilizamos.

Propiedades: el antiséptico por excelencia de la naturaleza. Gracias a su complejo contenido en flavonoides, ácidos fenólicos, vitaminas (A, B1, B2, C, E), minerales, aceites esenciales, resinas y ceras, cicatriza y repara cualquier grieta, irritación o herida. Un lujo para reparar y cuidar nuestra piel.

Obtención: nuestro tocoferol o vitamina E se obtiene a partir del aceite de girasol ecológico.

Propiedades: es el antioxidante liposoluble más importante de nuestros tejidos. En cosmética protege las fórmulas frente a la oxidación y actúa como activo cosmético frenando la degradación oxidativa de nuestra piel. Crea una barrera que protege frente a los rayos UVB, disminuyendo manchas y quemaduras. Ayuda a tratar y prevenir el acné, cicatrices, imperfecciones, descamaciones y estrías. En definitiva es un potente activo antienvejecimiento de la piel.

Obtención: las abejas recogen resinas de las yemas de determinados árboles (álamos, chopos, pinos, sabinas, enebros, etc.) con el que fabrican el propóleo. Para obtenerlo, se ponen las mallas recoge-propóleos encima de los cuadros de la colmena y cuando hayan depositado el propóleo las abejas, se recogen, se congelan y se extrae desprendiéndolo de la malla. Este propóleo en escamas se macera en alcohol y se decanta, obteniendo el extracto que utilizamos.

Propiedades: el antiséptico por excelencia de la naturaleza. Gracias a su complejo contenido en flavonoides, ácidos fenólicos, vitaminas (A, B1, B2, C, E), minerales, aceites esenciales, resinas y ceras, cicatriza y repara cualquier grieta, irritación o herida. Un lujo para reparar y cuidar nuestra piel.